Caminando por la vida me encontré con muchas puertas abiertas y recorrí muchas de ellas, salía de una, entraba a otra y así estuve durante un largo periodo de mi vida hasta que me encontré con una puerta cerrada y muy cerrada, ya que estaba completamente sellada, probé muchos métodos para abrirla, pero no podía, la puerta no se habría ni un poquito.
Pasaron meses y meses y yo continuaba ahí tratando de encontrar la manera de abrir la puerta.
-Había sido tan fácil abrir las otras y recorrer lo que había al otro lado de ellas. Algo muy especial debe haber dentro de esta puerta, para estar tan sellada asíque no me rendiré y lograre abrirla-
Una noche mientras dormía al lado de la puerta sentí una leve brisa helada pero a la vez era tan calida que me hizo levantarme. Por un momento recordé que esa brisa ya la había sentido antes, pero no le había tomado mayor importancia.
Algo en mi había cambiado y decidí dejarme llevar por la brisa y para mi sorpresa la brisa venia de la puerta, la que mágicamente estaba abierta, no tenía ni la mayor idea del como se abrió, solo que estaba ahí a la espera de que yo cruzara através de ella, la brisa era una especie de guía y cada vez la sentía mas dentro de mi. Hipnotizada me deje llevar por esta brisa tan calida y crucé la puerta. Al dar mis primeros pasos al otro lado de la puerta una luz muy fuerte hizo que cerrara mis ojos. Luego, al caminar más adentro, abrí de nuevo lo ojos; y vi lo qué nunca en mi vida
Había visto…el AMOR.
Todo en mi cabeza desapareció y mi corazón se lleno de una alegría inmensa, saltando dentro de mí, como si quisiera brincar de mí pecho y lanzarse al amor. No dude ni un segundo, por primera vez en mi vida escuche mi corazón y deje que el me guiara, deje que el me llevara al amor. Sentí una paz, una armonía, una plenitud infinita en mi ser. El amor penetro mi corazón expandiéndose por todo mi cuerpo transformándolo en luz, Haciéndome parte de el, eramos solo uno.
En la vida nos encontramos con muchas experiencias en las cuales siempre buscamos sentirnos bien, pero esas experiencias no nos llenan del todo, hasta que encontramos la experiencia del amor, de ser parte de el, ser solo uno, solo amor, para esto pasamos por muchas pruebas, sufrimos, lloramos, nos enojamos, peleamos, sentimos odio, venganza, etc... pero todos estas emociones son parte de la experiencia de encontrar el amor.
Todas esas puertas con muchas experiencias nos llevan a una sola puerta,la puerta de la experiencia divina, la que habita en nuestros corazones y que esta ahí y no la vemos. Al entrar en ella todas las emociones anteriores desaparecen, se disuelven con el amor y solo reina la paz y armonía en nosotros y todo gracias al amor, que esta en ti, en mi, en todos nosotros, solo debemos buscar en nuestro interior y dejarnos llevar por la brisa del amor. Abrir nuestros corazones, entrar en ellos y experimentar el amor eterno.
Amor y Paz
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